miércoles, 16 de noviembre de 2011

Relacionarnos con las diferencias


Aquí presento al equipo, desayunando en Gambia en un hotel fascinante.


Nos alimentábamos del producto local, recién bajado de los árboles, plátanos deliciosos, mermeladas hechas por los aldeanos, pan hecho en el horno natural de la tierra...

El hotel en el que permanecimos la primera noche, me hizo crear consciencia de donde estaba y de cambiar aquellas ideas que hasta ese momento había tenido de África.
Tomar contacto con los niños de la ciudad, la importancia de lo ínfimo, el pensamiento presente, el tiempo relativo, aquella vida que se centraba en el instante...

Sorprendéntemente para mi, ya habían usado recursos para poder acumular la energía del sol y de ese modo calentar el agua, usaban placas solares, y la organización de la casa se orientaba de manera estratégica para aprovecharse de los recursos.

No sentía que estuviera en un país tercermundista, si no todo lo contrario. Sentía que estaban unidos con la naturaleza y sabían valorarla, servirse de su biodiversidad sin perjudicarla, y esto es algo que nosotros como unidad del primer mundo, aún nos hace falta tiempo, aunque cada vez menos.
En armonía nos paseábamos por las calles, era una ciudad grande, así no llamábamos tanto la atención, intentábamos entremezclarnos, los colores blancos, negros, que bonita perspectiva

vista desde arriba, y entre los blancos y negros la intensidad de colores vivos de las especias expuestas en el mercado sobre telas tintadas de los colores radiantes de la tierra.
Todo fluía: la interacción con el pueblo, andar por carreteras empedradas, miradas con cada persona con quien te cruzabas, no somos invisibles o desconocidos, si no todos queremos formar parte de los otros. Aunque claro que no son tontos, y conocían nuestra condición, y esto
provocaba que en momentos también se aprovechaba de la situación de estar frente a gente con dinero, porque hay veces que me sentía así "billetes andantes" y una foto espontánea se transformaba en un ¿ cuánto me das por esa foto?




Eramos realistas y entendíamos la situación, había que ser comprensible y ayudar con medida. Teníamos que buscar el justo equilibrio.







Aunque muchos otros, la gran mayoría niños estaban encantados de verse en fotos y de jugar creando diferentes roles entre ellos cuando posaban. Era impresionante la frescura, la inocencia y la energía que transmitían cuando estaban expuestos por una lente.
Aunque las diferencias de estar en un pueblo grande a ir a uno más pequeño eran bastante notables......

1 comentario:

  1. dios mío, qué rico tenía que estar todo!
    y en muchos aspectos, yo creo que ellos están mucho más evolucionados que nosotros, porque nosotros estamos sobrecargados de cosas que no necesitamos, y aún así tenemos depresiones...
    no vamos a mejor...

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