martes, 8 de noviembre de 2011

ÁFRICA, un continente del que aprender.


En un momento de transición tanto interiormente como según estoy sintiendo en el exterior.

Me apetece compartir viajes que he tenido desde hace dos años en adelante. Comenzaré con la más fuerte hasta ahora, que fue África.

Me visualizaré en el momento que mi amiga Flor ( directora de la ONG " Les amics de Thionk-essil" ) me propuso ir con ella, su marido y dos amigos de la organización.

¿ Cual es el sentimiento que te viene cuando te ofrecen ir a otro continente? ¿Y a África en especial?
Mi idea que tenía de África era muy difusa, era una atracción irremediable, pero también un temor ante el desconocimiento o el conocimiento a partir de medios de comunicación, (que viene a ser muy parecido).

No quise crear demasiados juicios y aprovechar la oportunidad que se me brindo.


Aunque el miedo persistía debido a la cultura en la que me he creado, quise hacer frente a ella a partir del conocimiento, es decir, la realidad.

Los preparativos se iban solucionando desde las vacunas , material escolar, ropa, medicamentos...para el pueblo con el que se llevaba el proyecto.
Pero al no ser una ONG todavía consolidad legalmente, teníamos una restricción muy grande en el peso de las maletas, por lo que no pudimos llevar todo lo que nos gustaría. Fue ya la primera barrera.


Durante el avión todo transcurrió de manera natural a pesar de los nervios del " ya no hay vuelta atrás" y " la aventura comienza ya" a media hora antes de llegar, nos pasaron unos papales que debiamos de cubrir con nuestros datos personales, además de facilitarles el tipo de turismo que haríamos y la causa. Me pareció muy interesante esta pequeña encuesta, para saber el tipo de personas que se meten en el país.

Hubo algún otro problema con las maletas, pero es algo que a medida que cruzabamos alguna frontera nos resultaba normal, solo es que quieren sacar dinero de donde puedan...así funcionan las cosas allí, ellos ponen las normal, y los blancos adinerados, deben cumplirlas.


El llegar fue apasionante, el guía senegales nos abrazó con una sonrisa mágica, con ganas de recibirnos y dirigirnos hacia la primera parada en Gambia. En ese transcurso de llegar a una furgoneta, los niños que se encontraban alrededor querían aportar su granito, llevar algun segundo alguna maleta para recibir compensación. Casi todos llevaron algo de dinero y si no fue así entre ellos lo repartirían, así son las cosas en África.

Compartir es vivir. Si no se tienen todos, no tienen nada. Lo iremos comprobando...desde LA PRÁCTICA!



2 comentarios:

  1. Vaya historias tan interesantes!! Vaya cambio de paradigma!!! Me gustaría realizar un viaje a esos lugares tan exóticos!!! Conocer sus gentes, sus costumbres!! Todo un cambio de marco de referencia. Gracias por compartir.

    Javier

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  2. dios, mío, yo hubiera vuelto con la maleta vacía...
    y no pararía de llorar...

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